domingo, 30 de mayo de 2010

Siento que me destruyo en cada mirada del sol ,
una ráfaga de fuegos extinguidos marcaron mi nacimiento.
Procuro andar a oscuras para no verte silencio endemoniado,
canto vulgar y tétrico que naces en mis extrañas,
todo es un gran torbellino ,
en cada aspirada un silencio
de neuronas reprimidas y recuerdos fecundos que se hacen humo,
es como si colgara de las paredes
para ver el ojo crítico que vigila mis sueños.
Un traspiés basta para encontrarme con la muerte.
Entre tú y yo la distancia se hace eterna.
El camino a recorrer es extraño, mas no ajeno.
Lo he caminado tantas veces que hasta puedo verlo sin mirarlo.
Llegar a ti se me hace fácil, encontrarte no es difícil,
pero dejarte, dejarte es lo complicado.
Eres el veneno que intoxica mi cuerpo.
Todo mi ser vive necesitado de tu presencia.
Mi vida se hace pequeña
me carcome y domina toda voluntad existente,
atrofiando y dejando indefensa mi mente.

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